PSICOSOMÁTICA. ENTRE EL CUERPO Y EL DOLOR

El fenómeno psicosomático parece encarnarse bajo la forma de una lesión y se instala generalmente luego de un acontecimiento traumático, una pérdida grave que implica un duelo, un golpe inesperado del destino o un suceso demasiado feliz. Para este suceso el sujeto no tiene tiempo de reaccionar y hay una falla en la estructuración simbólica.

Entre el acontecimiento imperativo y la aparición de los síntomas orgánicos no se observa la presencia de un conflicto anunciador del síntoma. El fenómeno psicosomático no constituye una estructura aislada, la somatización puede presentarse en cualquier estructura clínica y en diferentes momentos de la cura.

Lacan dirá que el organismo no llega a metaforizarse como cuerpo erógeno y retorna como lesión en lo real.